DOMINGO, RAFAEL
La globalización exige una reformulación del Derecho, una respuesta jurídica adecuada a los nuevos tiempos, para que no queden aprisionados por normas caducas y pasajeras. Es hora, pues, de un Derecho global como antes lo fue el Derecho de gentes y luego lo ha sido el Derecho Internacional. Sin el -Ius Gentium-, no se entiende el Derecho Inter Nationes, el International Law. Y sin el desarrollo de éste, no hubiera nacido el Derecho global.