DICEN QUE TUVE UN BEBE SIETE HISTORIAS EN LAS QUE EL SISTEMA JUDICIAL ENCARCELA MUJERES

DICEN QUE TUVE UN BEBE SIETE HISTORIAS EN LAS QUE EL SISTEMA JUDICIAL ENCARCELA MUJERES

CARRERA, MARIA LINA

$ 46.000
IVA incluido
Editorial:
Siglo Veintiuno Editores
ISBN:
978-987-801-030-4

Disponibilidad:

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$ 46.000
IVA incluido
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Yamila tuvo un aborto espontáneo en el baño de su casa. Fue condenada a nueve años de prisión. Paloma, violada en un barrio de San Fernando, tuvo a su bebé en el baño de la casa de sus tíos y lo creyó muerto. La condenaron a seis años y ocho meses de prisión. Gimena está presa en una cárcel de Salta, cumpliendo diez años después de haber dado a luz en una letrina. Eliana está detenida en San Juan, con una condena de prisión perpetua tras haber quedado embarazada producto de una violación y haber tenido el parto en el fondo de su casa. También Rosalía, que hoy cumple prisión domiciliaria. Patricia, condenada por el “homicidioö de su bebé prematuro, murió en la cárcel.

Este libro toma los casos de estas siete mujeres para sacar a la luz una realidad silenciada: en la Argentina también hay mujeres perseguidas penalmente y privadas de su libertad tras haber atravesado abortos espontáneos, partos prematuros o en los que los bebés nacieron sin vida. No es algo que sucede solo en otros países. Y a pocas personas les importa. Mientras la pelea por la legalización del aborto continúa, es hora de que estas historias, y tantas como ellas que permanecen invisibles, sean una causa más en las agendas feministas y de la sociedad toda, para que nunca más un embarazo, su interrupción o un parto sean considerados un delito.

La clave para entender por qué eso sigue sucediendo está en un sistema penal que se ensaña con particular violencia contra estas mujeres. Empieza por caratular sus causas con delitos inexistentes en el Código Penal, como “aborto seguido de homicidioö, “aborto espontáneoö u “homicidio contra bebé varónö, y sigue con maltratos en el hospital, la comisaría y la prisión, prejuicios sobre su falta de “instinto maternalö, pericias psicológicas y pruebas exculpatorias que los tribunales no consideran, testimonios que no escuchan, violaciones que se pasan por alto como si no hubieran existido, beneficios en la cárcel que se les niegan.