ÁLVAREZ GARDEAZÁBAL, GUSTAVO
Es una novela que transcurre en Ricaurte, un pueblo del norte del Valle del Cauca donde el paisaje es particularmente prodigioso. Circundado por el río Cauca, Ricaurte y sus alrededores se levantan sobre un valle verde esmeralda que comienza en el pie de monte de la cordillera de los Andes y se extiende por kilómetros como un mar verde y promisorio.
Como en Cóndores, la novela El divino de Gardeazábal parte del microuniverso del pueblo, cuenta la historia doble de un milagro y una pesadilla. El milagro es la aparición en una peña del ícono del Divino Ecce Homo. La pesadilla es la historia de Mauricio Quintero, un joven bello, fuerte y atlético, que para salir de la pobreza se mete en el negocio ilegal del narcotráco. El pueblo venera e idolatra la gura del ícono, que ahora cuenta con santuario y pedestal; pero, así mismo, el pueblo de Ricaurte ama, venera e idolatra, al otro divino, el pagano, que ahora viste ropa de marca, usa bisuteríana y anda con guardaespaldas.
En la novela se unen en un solo haz lo religioso y lo pagano, el pecado y la culpa, el cielo y el inerno. Dos guras antagónicas y complementarias, que siempre han estado presentes en las culturas de origen judeo-cristiano.