VARIOS
Qué tienen en común un filósofo, un asesino a sueldo y una peonza? A saber, porque este libro no es lo que parece. No es un manual para aprender a filosofar, ni a presidir un país, ni desde luego enseña a asesinar ni a resucitar a nadie.nnEl grupo Oulipo, fiel a su costumbre, más vivo que nunca, se ha confabulado para tramar una divertida galería de u00abautorretratos de hombres y mujeres en reposou00bb, un original artefacto que nos invita a jugar y a reírnos de lo divino, de los hombres y, por qué no, de la raíz de 2. Así, cuando Paul Fournel escribió un texto que describe a un esquiador en pleno trabajo, otro oulipiano, Hervé Le Tellier, recogió el guante y compuso su retrato del u00abseductoru00bb. Después, otros hicieron lo mismo: el psicoanalista, el biógrafo, el bebedor... Aún hoy, los oulipianos siguen escribiendo autorretratos. Cuentos que también hablan del oficio de cuentista, y de ese reposo final que nos aguarda a todos.nnPero antes, u00bfse animaría usted a escribir un autorretrato? Es sencillo, basta con adaptarse lo más fielmente posible al texto de partida y dibujar el retrato de otro personaje. Y luego ríase, si puede.nnCon textos de Michèle Audin, Marcel Bénabou, Frédéric Forte, Paul Fournel, Michelle Grangaud, Jacques Jouet, Hervé Le Tellier, Daniel Levin Becker, Ian Monk, Olivier Salon y Eduardo Berti (véase más abajo el índice).nnLa traducción corre a cargo de Pablo Martín Sánchez, miembro n.u00ba 40 del Oulipo, y Pablo Moíño Sánchez.nnu00abu00bfY qué es un autor oulipiano? Es una rata que construye el laberinto del que se propone salir. u00bfUn laberinto de qué? De palabras, sonidos, frases, párrafos, capítulos, bibliotecas, prosa, poesía y todo eso.u00bb Raymond Queneaunnu00abSoy oulipiano. Tuvimos a Raymond Queneau, tuvimos a François Le Lionnais, tuvimos a Italo Calvino [...]. Georges Perec llegó con sus lipogramas, sus monovocalismos y su fama de "what a man" [u0085].u00bb Eduardo Berti, Autorretrato del oulipiano, incluido en el libro.