LONDOÑO VÉLEZ, SANTIAGO
El primer tomo aborda la pintura creada entre los siglos XVI y XVIII. Una de las grandes tareas que asumieron las órdenes evangelizadoras en América fue construir espacios para el establecimiento y ejercicio de la nueva religión, para lo cual impulsaron la elaboración local de imágenes como instrumento didáctico eficaz, a partir de libros ilustrados, estampas y pinturas europeas. A este proyecto se sumaron algunos pintores enviados por las órdenes religiosas y otros más, de espíritu aventurero, atraídos por una demanda promisoria.