ALEJANDRO ROBADOR
Hace 65 millones de años, un brusco incremento de los niveles de carbono en la atmósfera provocó un aumento de la temperatura de la tierra. Después de 250.000 años, los valores de temperatura volvieron a sus condiciones previas. Este hecho es un ejemplo más de que la Tierra ha estado expuesta a enormes variaciones climáticas a lo largo de una historia de más de 4.500 millones de años, donde el cambio ha sido la norma, no la excepción. El reto actual es discernir qué parte de él puede formar parte de la variabilidad natural del clima y qué parte puede ser debida a la acción del hombre. La respuesta a esta pregunta debemos buscarla en el pasado.