BUSTAMANTE GARCÍA, JORGE
En sus mejores versos Bustamante fija aquellos instantes que cayeron como llanto en agua ágil, el fracaso que disminuye y ensombrece el alma, las inutilidades de los regresos, los sueños que se olvidaron en alguna esquina de una ciudad por la que se pasó, las sombras del u201crecuerdo de algo, de nada, de nadieu201d, la música de unos u201cojos verdes de muchacha/ fugaces para siempre/ a sus dieciséis añosu201d, los rostros de la infancia que se han desvanecido, lecturas, como la de Proust, que son u201cuna manera/ de aprender muriendou201d, pero donde se hallan asimismo la conformidad con lo que se ha tenido: las amistades, el vino, la poesía, la risa, el mar, las piedras que nos hablan... La suya es una voz, muy del altiplano colombiano, muy del altiplano mexicano, dicha a media sombra, discreta como leve aire.rnMuy colombiano, muy ruso, muy mexicano, melancólicamente próximo a los abedules, los sauces y los eucaliptos, a las esmeraldas y el oro de Colombia y a las piedras y minerales del centro y el norte de México, a los versos de Pushkin, de Anna Ajmátova y Aurelio Arturo, a la narrativa de los clásicos rusos del XIX, de García Márquez y Fernando Vallejo, al vallenato y a las canciones de los Beatles y los Rolling Stones, a los regresos inútiles y a la luz inextinguible, Bustamante es un poeta que habla de la necesidad de salvar lo poco bueno que nos dejan las heridas en las largas batallas y de las pérdidas del naufragio.rnLa poesía nace del corazón del hombre y va al corazón del hombre; y de corazón a corazón llega al lector la poesía de Jorge Bustamante bajo la luz apagada del atardecer en la despedida de los pájaros.u201drnMarco Antonio Campos