Tatiana Tibuleac
Tibuleac muestra una intensísima fuerza narrativa en este brutal testimonio que conjuga el resentimiento, la impotencia y la fragilidad de las relaciones maternofiliales. Una poderosa novela que entrelaza la vida y la muerte en una apelación al amor y al perdón. ´Aleksy aún recuerda el último verano que pasó con su madre. Cuando su psiquiatra le recomienda revivir esa época como posible remedio al bloqueo artístico que sufre como pintor, vuelve a verse sacudido por las emociones que lo asediaron cuando ambos llegaron a aquel pueblecito vacacional francés.´