KISCH, EGON ERWIN
Figura intelectual absolutamente esencial de la Europa de los años veinte y treinta del siglo pasado, Egon Erwin Kisch u2013conocido como el Reportero frenéticou2013 luchó como cabo y trabajó como cronista del Ejército austrohúngaro durante la Primera Guerra Mundial entre julio de 1914 (frente serbio) y marzo de 1915 (frente ruso), donde fue herido gravemente. A lo largo de todos esos meses escribió en cuadernos y libretas, incluso en las trincheras bajo el fuego enemigo, un diario de guerra que consiguió burlar la dura censura militar.rnu00abCuando al cavar una defensa uno se encontraba con un topo aturdido, decía riendo: u201cu00a1Escríbelo, Kisch!u201d. Dos discutían medio en broma, medio en serio: u00abu00a1Como vuelvas a usar mi toalla, te voy a sacudir tal bofetada que te quitarán en el acto la cápsula de identificación!u00bb. Y para que esa advertencia quedara también registrada como es debido, al menos uno de los contendientes me decía: u201cu00a1Escríbelo, Kisch!u201d. Cuando había caído un camarada al que todos elogiaban, me decían: u201cEra un buen tipo. u00a1Escríbelo, Kisch!u201du2026 Y al final u201cu00a1Escríbelo, Kisch!u201d se convirtió en una muletilla que se utilizaba incluso cuando yo no estaba cercau00bb.rnu00a1Escríbelo, Kisch! describe el día a día del soldado en la masacre de la Gran Guerra. Y Kisch lo hace de la mejor manera posible gracias a sus agudas observaciones, experiencias y reflexiones convirtiéndolo en una impresionante pieza de literatura.