Ray Bradbury
"Lunes, arde Millay, miércoles, Whitman, viernes, Faulkner. Hazlos cenizas y luego quema las cenizas". Para Guy Montag, bombero de profesión para quien el queroseno es el más embriagador de los perfumes, esto no es sólo un eslogan oficial: es un deber, un modo de vida en un mundo estrictamente controlado, donde el pensamiento es peligroso y los libros están prohibidos.