KIPLING, RUDYARD
Como su título preludia, este relato simboliza la búsqueda de la perfección, búsqueda eterna y sin retorno, que en opinión del autor inglés sólo puede surgir de la vida misma. No es éste, sin embargo, el único tema presente en el relato, ya que en él gravitan otros muchos que le dotan de consistencia y credibilidad: la reencarnación, la muerte, el viaje de aventuras, la amistad, el oficio de escritor ... A lo largo de sus páginas, el lector va siendo introducido sutilmente en la necesidad de trascendencia del ser humano, ya sea en la sucesión infinita de vidas o a través de la inmortalidad de la creación y del arte. (Fuente: Eneida).