Sergio Galarza
Querido lector, si alguna vez ha envidiado trabajar en una librería, si piensa que un librero posee una cultura que abarca desde lo presocráticos hasta la nanotecnología y se pasa todo el día leyendo detrás de un mostrador, si es de los que huele los libros al pasar las páginas, si ha sentido la tentación de robar porque el dinero no le alcanzaba para llevarse todas las novedades, si cree que uno de los mejores sitios para ligar son las estanterías de narrativa extranjera, si lo han maltratado en una de esas grandes superficies donde cada día hay menos libros y más artículos de merchandising, si sospecha que una librería es un espejo de la sociedad y que la autoayuda es una de las mayores amenazas contemporáneas, usted tiene la obligación de leer esta novela.