SEBAG MONTEFIORE, SIMON
Los Románov gobernaron Rusia como zares y emperadoresádurante trescientos años. A través de la fuerza implacable de suápersonalidad, esta familia de peculiares pero brillantes autócratasátransformó un reino débil y arruinado por la guerra civil en unáimperio que dominó Europa. Pedro el Grande, el tirano borrachoy asesino, gigante físicamente y reformador político; y Catalinaála Grande, la apasionada princesa alemana que derrocó a suápropio marido para convertirse en el estadista más sobresalienteáde una edad de oro, fueron los dos más grandes gobernantesáde Rusia. Elizaveta, que era tan promiscua como glamurosa,ácontinuó el ascenso de Rusia como una potencia europea; másátarde los irresponsables y desequilibrados Pedro III y Pablo Iáfueron asesinados. Nicolás I censuró a Pushkin, se nombró a síámismo Gendarme de Europa y luchó en la guerra de Crimea conáGran Bretaña. Finalmente, Nicolás II y Alexandra, a pesar de suáfeliz matrimonio y la tragedia de su hijo hemofílico, resultaronáser demasiado ineptos para salvar a Rusia de la Gran Guerraáy revolución. Esta es la historia de cómo Rusia se convirtió enáel país que hoy conocemos. Simon Sebag Montefiore muestraáque el imperio de autócratas y sus pequeñas camarillas siempreáhan dominado la historia de Rusia, desde el primer zar Románováen 1613, a través de la magnificencia de Pedro y Catalina y elátorpe declive de Nicolás II, de los zares rojos -Lenin y Stalin enáel siglo XX- y la presidencia autoritaria de Putin en el siglo XXI.á?Juego de Tronos es como ir a tomar el té con unas monjitas?ási se le compara con Los Romanov.á