OSCAR HERNÁNDEZ
En los últimos años, a pesar de vivir una difícil situación social, económica y política, Colombia ha aparecido sistemáticamente ubicada en los primeros lugares de percepción de la felicidad. Para algunos, esta discrepancia obedece a que la música del Caribe ha desplazado del centro de los imaginarios de la nacionalidad a las músicas de la zona andina, que han sido marcadas a su vez como tristes y melancólicas. La obra estudia la construcción de estas etiquetas emocionales a través del análisis de discursos y repertorios musicales de un período de la historia colombiana marcado por un acelerado proceso de transformación.