OROZCO, OLGA
En la recepción en México del Premio de Literatura Latinoamericana Juan Rulfo en 1998, Orozco afirmó que la poesía espera para sí misma la misteriosa gratificación de asir lo inasible y expresar lo inexpresableö. Y probablemente nada sea tan inexpresable como el tiempo de la subjetividad ni tan inasible como la muerte. Estos dos jeroglíficos que acompañan desde el inicio la investigación poética orozquiana, lejos de pretender aportar la versión definitiva, le van agregando a lo indecible, con cada vuelta de tuerca, palabras nuevas. Acá, Adriana Hidalgo editora presenta su posía completa.