VEGA CANTOR, RENÁN
u00bfY los obreros se dejan matar sin protestar?u0094nn-Nada pueden hacer aunque protesten, dijo Pepu0085 Tenemos la u0091Ley de la Matanza de Obrerosu0092.nn-Por supuesto me indigno la respuesta. Pero no solo Fael, el dueño de la casa, sino también Pep y Chack, encaraban el problema como lo más natural del mundo. Efectivamente, Chack sonrió y me habló en forma burlona.nn-Después de todo, el Estado le ahorra al obrero la molestia de morir de hambre o de suicidarse. Se les hace oler un poco de gas venenoso, y de esta manera no sufren mucho.u0094nnRionosuke Akutagawa, u0093Kappau0094, en Eduardo Stilman (Compilador), El humor negro. Antología de textos, Editorial Lozada, Buenos Aires, 2010, p. 229 (Énfasis nuestro).