OBRERO, MARIO
Corren los tiempos mágicos del pasado y del presente y del futuro: los tiempos mágicos de Carmen Conde en los caminos y de los paisajes que pintaba Jan Josephszoon van Goyen, de las sonatas de Sophie Lebrun y de quienes se sirven del diccionario de las confiterías. Corren tiempos distintos entre si u2014unos años, otros siglosu2014, y sin embargo vivimos en la misma época, acaso la del lenguaje que se encuentra con el mundo, y choca contra él. Con este big bang estalla la poesía de Mario Obrero, y funda una era nueva.nnEstos poemas trascienden fechas y eslóganes. Algo u2014muchou2014 empieza con ellos. Tiempos mágicos celebra la fiesta del idioma,nde la realidad, del compromiso; del compromiso con lo que sucedió, y tiene que contarse para no olvidarlo, y del compromiso con las formas de decir, con las palabras que escogemos. Del compromiso también con la poesía u2014y la idea, y la imagen, y la música o el ruido: eso dependeu2014 y sus posibilidades para saber de dónde venimos. Venimos de la defensa de la belleza, de la defensa de la justicia, de las intuiciones y la reacción de la razón. Ahora, u00bfhacia dónde? Estos poemas quieren descubrir nuestro rumbo.
