Sabina Schurmann
Una abeja recorre la naturaleza descubriendo tesoros en su vuelo. Pero el mayor tesoro está en el cielo, reflejado en un espejo de agua: la Luna, dulce tesoro.
¡Oh, dulce tesoro! Redondo, radiante. Un fruto con forma de globo. Una abejita
zim..zim..zim..entre la hierba
zam zam ¡Oh, dulce tesoro! Redondo, radiante. Una piedra que adoro. Un cofre de música de coro. ¡Oh, dulce tesoro! Redondo, radiante. Los destellos que añoro. Una abejita
zim..zim..zim..bajo la luna
zam zam ¡Oh, dulce tesoro! Redondo, radiante. Un diamante con brillo de oro.